Todas tus emociones son válidas
El equilibrio y buen manejo de las emociones son bastante útiles si se quiere llegar a ser un emprendedor exitoso. Para empezar, debes estar bastante centrado para no dejarte llevar por esas emociones que se te presentan al inicio, como el sentimiento de incertidumbre al abandonar tu zona de confort que seguramente te harán pensar en rendirte en algún momento. Miedo al rechazo y a la opinión de las personas que no confían en ti. Pero esto no depende de qué tan buena o no sea tu idea de negocio. Dependerá de cómo controlas estas emociones y voces internas.
Los emprendedores sufrimos de miedo, ansiedad, frustración, miedo, incertidumbre… un día eres el rey del mundo y al siguiente puedes pensar en dejarlo todo. ¿Arriesgarte o no arriesgarte? Sin mencionar que todos cargamos de por sí con emociones del ámbito personal que seguramente también deben atenderse.
Beneficios de mantenerte bajo control
Confianza
El controlar tus emociones, definitivamente te genera una confianza que es clave para que tu negocio triunfe. Creer en que lo que estás haciendo es correcto y no dudar, seguir y avanzar. Además, esto se transmitirá a tu equipo de trabajo para que todos confíen en que los resultados serán los planeados.
Mejor relación con tu red
Al ser empático con los demás, podrás generar una mejor relación tanto con clientes como con inversionistas, así ellos sentirán que pueden confiar en ti y en que puedes pensar como ellos para ver por el bienestar de ambos.
Afrontar y resolver problemas
la estabilidad emocional también te será bastante útil al momento de tomar decisiones. Si eres capaz de ver la situación de forma objetiva sin que el miedo, la inseguridad o los intereses propios se involucren, será más fácil tomar la decisión ideal para tu negocio.
Estas y muchas otras, son las consecuencias que entrenar el control que tienes sobre tus emociones te puede traer para tu negocio. Lo importante es comenzar con tu interior, así puede verse reflejado en lo que exteriorizas. No permitas que emociones como la frustración, enojo, miedo se apoderen de ti y terminen repercutiendo en tu negocio.